El viernes por la noche se hizo el silencio en el Palau Sant Jordi, y precedido por la Real Filarmónica de Londres, entró un elegantísimo Sting ataviado con un ceñido traje de chaqueta negro.
Versionando canciones de The Police y de sus álbumes en solitario, Sir Gordon Sumner, tocó durante más de tres horas acompañado de una orquesta de más de treinta músicos que dieron un espectáculo emocionante y muy lejos de la monotonía. Comenzó con una lenta y muy orquestal, If I ever loose my faith in you, versionada de forma muy similar a muchos de los otros temas, pero sorprendió uniendo a la orquesta con una batería y bajo y guitarra eléctricos versionando así canciones como Next to you de una forma mucho más roquera.
Durante las primeras canciones el público por lo general permaneció callado, solo rompiendo el silencio con sus aplausos como si de un concierto de música clásica común se tratase. Pero en Every little thing she does is magic, Sting se encargó de dejar claro que esta no era una filarmónica habitual pidiendo en un correctísimo castellano “cantar conmigo un poquito más fuerte”. Durante todo el espectáculo, el líder de The Police comento sus canciones en un trabajado castellano, para sorpresa de todo el público. Las sorpresas no terminaban en lo innovador de este espectáculo, ya que Sumner consiguió entretener a los presentes mas allá de la música protagonizando momentos como en el que puso a toda su banda a bailar una coreografía estilo bar coyote en el escenario.
Si hay que describir al protagonista de la noche con una sola palabra, esa sería elegante. No solo fue su traje de chaqueta, sino también los correctísimos modales con los que presentó a toda la filarmónica y agradecía una y otra vez cada participación especial de estos, retirándose a un lado en diversas ocasiones para no quitarles protagonismo y reiterándole al público que los aplausos debían ser para ellos y no para él.
Una vez se caldeó el ambiente y todos los asistentes nos sentimos lo suficientemente cómodos como en un concierto común, todos le mostramos a Sting lo encantados que estábamos con su espectáculo, arropándolo con aplausos, coros improvisados y un insuperado “viva la madre que te parió, ¡Viva!” procedente de las gradas.
Yo personalmente no he vivido en la época de The Police, pero he de decir que su líder a sus 59 años es tan sexy y enérgico como cualquier músico de mi generación, no muchos rockeros de ahora puede presumir de ofrecer un espectáculo de más de tres horas como si nada.
Ms. C
Entre los años 80’s y 90’s en la radio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
ResponderEliminarescuche según me me parece a la filarmónica de Londres con bajo eléctrico y harmónica, podría ser la de Berlín u otra realmente no lose por casualidad Usted tiene alguna información al respecto
seria muy apreciado.