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| Foto de Antoni Montagudo |
La sorpresa en Mirror fue que no hubo sorpresas. El grupo catalán continúa arrasando sea cual sea el momento y el lugar; y a Babasónicos aún les queda mucho terreno que conquistar si quieren conseguir el éxito que cosechan en su país.
Sin mi diablo fue el tema con el que los argentinos abrieron la noche, uno de sus clásicos de Infame. Salieron con muchas ganas y la actitud eclipsaba que el sonido no estaba nada bien regulado. El problema fue que después cayeron en uno de esos setlist obligatorios de un grupo con nuevo disco. Muy poca gente coreaba canciones que no fueran sus clásicos de Infame o Jessico, y no era el sonido ideal para escuchar las nuevas canciones, sólo se salvó su nuevo single, Muñeco de Haití.
En sus discos trabajan con mucho Rock y también mucho Electro Pop. En el concierto apostaron por hacer Rock y no les salió demasiado bien, poca gente podía bailar y su distorsionado sonido sonaba repetitivo y sin la chispa propia de las canciones. Aún todo, Adrián Dárgelos bailaba sin parar para intentar animar al público, se dejaba llevar, a veces incluso de forma cómica.
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| Foto de Antoni Montagudo |
La puesta en escena de la banda mejoró notablemente en la recta final del concierto, donde el público respondía y ellos se crecieron. Ese final fue donde sonaron y qué?, yegua, irresponsables… temas que acaban levantando cualquier concierto.
Cuando acabó el concierto entró muchísima gente en una sala que ya parecía que estaba llena antes. Tocaba apretarse para ver a Love of Lesbian.
Subieron al escenario con Allí donde solíamos gritar. La sala parecía otra, el sonido perfecto, la gente rendida… Nada que achacar a la banda en todo el concierto tampoco.
Subieron al escenario con Allí donde solíamos gritar. La sala parecía otra, el sonido perfecto, la gente rendida… Nada que achacar a la banda en todo el concierto tampoco.
La gente conoce ya todas las canciones de la fase española de este grupo. Santi Balmes dijo que era un concierto "intermedio", pues no están en ninguna gira ya y están en horas de local preparando lo próximo que sacarán, y que el repertorio que iban a tocar no se iba a centrar en su último (y más masivo) disco. A lo que no se atrevieron fue a tocar alguna canción nueva.
Se revolvieron en sus canciones, añadiéndoles detalles o simplificándolas, interpretándolas de mil formas distintas... y todas ellas con ese equilibrio de diversión y sentimiento que les caracteriza. Cada tema iba con su correspondiente monólogo, que poco a poco iba convirtiendo la noche en un Carnaval. Destacó la versión acústica del Octoplasta, donde Balmes imitaba uno a uno a los políticos más destacados del país. Se podría decir que hubo una primera mitad cargada de buenísimas interpretaciones, y otra mitad donde por encima de la música primó la diversión de la noche.
Para tocar uno de sus singles, El Club de Fans de John Boy, hicieron subir a Iván Ferreiro al escenario, estas son imágenes del momento:
Mr. I
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