SALA MATISSE 1/9/11
El ex-cantante de Los Piratas hace lo que le da la gana, renueva sus clásicos, rescata canciones olvidadas o toca versiones de sus amigos, se le ve disfrutar en su nuevo formato y el público responde con mucho calor. Gran concierto se vivió en Matisse.
Carlos Madrid abrió el concierto sin hacer mucho ruido. Él, solo y a las teclas, gozaba de la atención de las primeras filas, pero había un murmullo constante, la gente estaba impaciente por ver al protagonista de la noche. Los que le pusieron atención pudieron oír un adelanto de lo que será su nuevo disco "Oh, Beatrice (El Álbum De Fotos De La Nieve)"
Tras él, Iván Ferreiro entro en acción con una copa de vino y una petición: Que el público se sentase en el suelo, para estar más cómodo y con mejor visibilidad. La gente con cara de sorpresa intuía que la noche iba a ser especial.
Sentado ante su piano fue despedazando en temas toda su trayectoria musical tanto de su historia en Los Piratas como de sus andanzas con nombre propio. Se creo uno de esos ambientes cercanos donde canciones como años 80, el equilibrio es imposible o te echaré de menos, pese a no tener acompañamiento, sonaban distinto y eso le daba un extra de exclusividad o morbo a un público mayoritariamente femenino.
La gente se mantuvo en el suelo hasta la pausa que Ivan hizo antes de acabar el concierto. Cuando volvió la gente se puso en pié para recibir una (y la más coreada) de las versiones de la noche: 1999 de Love of Lesbian. Su hermano, Amaro Ferreiro subió en la recta final para acompañar con su guitarra canciones como SPNB o Turnedo.
A destacar los deberes bien hechos de la organización y la sala por vender el número de entradas adecuado para que la gente estuviese cómoda pese a la demanda del concierto.
Gran noche por forma y contenido
MR. I
No hay comentarios:
Publicar un comentario