Standstill rompe el silencio en Valencia

Este viernes 15 de octubre Valencia fue testigo de uno de esos conciertos que te ponen los pelos de punta, a cargo de uno de nuestros grupos preferidos del panorama español: Standstill. El grupo catalán volvió a Valencia por primera vez en varios años, aunque (a pesar nuestro) no con su aclamado espectáculo Rooom. Un concierto de los de toda la vida, organizado en la discoteca Mirror, que para qué mentir, está muy bien montada para estas cosas.

El concierto empezaba a las 10 de la noche, pero pasaban poco de las 8 y ya había gente haciendo cola, y viendo como los miembros de la banda entraban y salían a coger trastos de una furgoneta aparcada justo enfrente.

La sala se fue llenando poco a poco, y por suerte las Daisies pudimos hacernos con un hueco en primera fila, justo delante del micrófono tras el que se situaría Enric Montefusco, el cantante y creador de gran parte de la magia de Standstill. Pronto llegaron ellos, vestidos de negro y sonrientes, y tras algunas palabras de Montefusco comenzaron el concierto. Todos de pie, de Adelante Bonaparte, fue la escogida para empezar. Tan sólo una canción y ya empezamos a darnos cuenta de que, efectivamente, Standstill tiene uno de los mejores directos del país a día de hoy. Montefusco cantaba con los ojos cerrados, como en trance, y pudo hacer frente sin problemas a temas que otros reservarían para el estudio de grabación. Piti Elvira, el guitarrista, se movía por el escenario sin descanso; Ricky Lavado, el batería, se dejaba la vida en las baquetas sonriendo casi continuamente, mientras que daba tragos a un cubata. Victor Valiente, Miguel Fernández y Ricky Falkner son los otros tres miembros de la banda, y todos actúan en sincronía perfecta.

Tras Todos de pie tocaron El Resplandor (una de nuestras preferidas), y después volvieron a Vivalaguerra, el álbum anterior a Adelante Bonaparte, con El porqué de hablar solo. Así fueron haciendo un repaso a sus dos últimos discos, con La Mirada de los Mil Metros, Adelante Bonaparte II y la emotiva Cuando Ella Toca el Piano, en la que el público al completo guardó un silencio sepulcral, hipnotizado por la voz de Enric Montefusco. Tocaron un setlist completito, en el que no faltaron ¿Por qué me llamas a estas horas? o 1, 2, 3 Sol.

Y parecía que se iban, pero tras comprobar la hora en el móvil de un chico de la primera fila, Montefusco concluyó que aún podían tocar una última canción. La elegida fue Adelante Bonaparte I, con la que los catalanes se despidieron.

Más de uno de los asistentes al concierto tuvo la suerte de encontrarse al grupo esa noche en la sala Wah Wah, donde habían ido a pasar la noche. Una noche completa, que nos obliga a situarlos en nuestra lista de conciertos FAVORITOS.

El emotivo concierto de Puggy en el FIB 2010 queda destituido. Lo sentimos, pero Standstill nos puede.

Ms. A