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| Portada de el último disco de Blackfield, Welcome to my DNA |
Probablemente Blackfield es un grupo todavía desconocido para los lectores de Daisies of the Galaxy, pero lo más seguro es que, si le dais una oportunidad a su último disco, Welcome to my DNA, su música acabe por cautivaros. Blackfield es el proyecto conjunto del músico británico Steven Wilson, muy conocido en el rock progresivo con su grupo Porcupine Tree, y el israelí Aviv Geffen, toda una celebridad en su país.
¿Art Rock, Pop, Rock Alternativo…? Blackfield no es más que un grupo de composiciones sencillas y buenas melodías, y así lo demuestra en los treinta y nueve minutos de Welcome to my DNA. Como en sus dos anteriores discos, Wilson y Geffen vuelven a sacar su tono más melancólico e intimista. Una vez el guitarrista de una banda noruega, que nadie conocerá, me dijo que Blackfield era el grupo perfecto para el otoño, y así es. Su música es ideal para un día triste, de frío y lluvia, en el que ves caer las gotas a través de la ventana.
A las habituales guitarras acústicas y pianos, Blackfield añade en este disco unos discretos arreglos orquestales, que en ningún momento le quitan el protagonismo al resto de la música. Y de nuevo el hecho de tener tanto a Wilson como a Geffen a las voces da variedad a las composiciones y, sobre todo, les permite crear extraordinarias armonías vocales.
Como novedad, Welcolme to my DNA tiene una canción muy diferente al resto, con instrumentos tradicionales israelís y un sonido folk endurecido, que divide el disco en dos partes. Se trata de Blood, la particular Changes de este disco, pero que, a diferencia de la canción del Odessey and Oracle de The Zombies, sirve para darle dinamismo al álbum.
Al final el resultado son once canciones a las que poco a poco se les va cogiendo el gusto más y más. De nuevo, Blackfield prueba con la sencillez de su propuesta que la música no tiene por qué ser muy complicada para cumplir una de sus principales funciones: emocionarnos.
¿Art Rock, Pop, Rock Alternativo…? Blackfield no es más que un grupo de composiciones sencillas y buenas melodías, y así lo demuestra en los treinta y nueve minutos de Welcome to my DNA. Como en sus dos anteriores discos, Wilson y Geffen vuelven a sacar su tono más melancólico e intimista. Una vez el guitarrista de una banda noruega, que nadie conocerá, me dijo que Blackfield era el grupo perfecto para el otoño, y así es. Su música es ideal para un día triste, de frío y lluvia, en el que ves caer las gotas a través de la ventana.
A las habituales guitarras acústicas y pianos, Blackfield añade en este disco unos discretos arreglos orquestales, que en ningún momento le quitan el protagonismo al resto de la música. Y de nuevo el hecho de tener tanto a Wilson como a Geffen a las voces da variedad a las composiciones y, sobre todo, les permite crear extraordinarias armonías vocales.
Como novedad, Welcolme to my DNA tiene una canción muy diferente al resto, con instrumentos tradicionales israelís y un sonido folk endurecido, que divide el disco en dos partes. Se trata de Blood, la particular Changes de este disco, pero que, a diferencia de la canción del Odessey and Oracle de The Zombies, sirve para darle dinamismo al álbum.
Al final el resultado son once canciones a las que poco a poco se les va cogiendo el gusto más y más. De nuevo, Blackfield prueba con la sencillez de su propuesta que la música no tiene por qué ser muy complicada para cumplir una de sus principales funciones: emocionarnos.
BEACH FOSSILS "What a pleasure"
ResponderEliminarEscuchadlo, pls!!!!!!
Saludos y enhorabuena por el blog.