Arenal Sound 2011. Fuente: Levante EMV |
La temporada de festivales de la costa del mediterráneo comienza a
llegar a su fin con el Arenal Sound Festival, que en su segunda edición ha
sabido mejorar muchos de los fallos del año anterior, pero sigue
necesitando mucho trabajo para ser un evento al que tomar en serio como
festival musical.
La gran mayoría de los asistentes no eran carne
de festival, era fácil intuir que los allí presentes no acostumbran a
ir a eventos de este tipo, y que para ellos el arenal era una forma
económica de pasar diez días disfrutando de un dudoso camping y cuatro noches
de fiesta asegurada. Esto quedaba claro solo con calcular que había el
doble de gente haciendo botellón en la puerta del recinto y en la carpa
de electro de la playa que en los conciertos, lo que para los que fuimos
a ver las actuaciones era todo un placer ya que podías moverte entre el
público con una facilidad impensable en otros festivales.
Las
condiciones del camping eran como mínimo infrahumanas. Una única fila de
duchas abastecía a tres zonas de acampada en las que dormían más de 20
mil personas, y algo similar ocurría con los baños, tanto allí como
dentro del recinto. No parece ni mínimamente higiénico que un par de
zonas de inodoros sean suficientes para todo el festival y, como era
lógico, estos terminaban en un estado lamentable antes de las 7 de la
tarde. Pero los sounders tenían la alterativa perfecta para suplir la
falta de higiene: una piscina llena de un agua de cuestionable color que
terminó con cuatro hospitalizados.
Lo principal del evento
supuestamente era la música de un puñado de grupos que no nos dijeron
nada, de los que podemos sacar unas cuantas actuaciones que nos ofrecieron gratas
sorpresas y algunas otras que nos decepcionaron bastante.
Comenzare
con Hurts, para mi gusto la mejor actuación del festival y uno de los
grupos con los que más he disfrutado este verano. Dudo que hubiera
muchos a los que no dejaran con la boca abierta. Un cantante vestido de
traje y con una de las voces más impecables que he escuchado, dio un
espectáculo completo y enérgico acompañado entre otros de un piano
cubierto de rosas blancas y un tenor vestido de chaqué en pleno mes de
agosto que permaneció como una estatua durante toda la hora.
Vetusta
Morla tan apasionado como siempre, sacando el máximo partido de sus dos
trabajos, se excedieron de tiempo tocando casi una hora y media cuando
ninguna banda superó la hora, pero el público más que encantado ya que
fue la actuación más multitudinaria y en la que los asistentes mas se
entregaron.
Nunca pensé que El Guincho fuera a sorprenderme
tanto, nada que ver con lo que esperaba que fuera en vivo. Pese a la
falta de movimiento en el escenario, hicieron bailar al público con su
psicodélico directo.
A diferencia de su actuación del FIB la
cantante de Russian Red se presentó esta vez mucho más sobria a su
actuación. Por lo demás, no dio ninguna sorpresa, pero fue un concierto
agradable, aunque un poco light para las doce de la noche.
Vive
la fête fue sin duda una de las bandas más cañeras del momento. Todo un
grupo vestido de negro con franjas negras pintadas en la cara,
acompañaron a una cantante cuanto menos llamativa, con un cuerpo de
escándalo al que le sacó el máximo partido posible. Hizo enloquecer a los asistentes con sus bailes y gemidos
que acompañaban canciones divertidísimas.
Uno de los últimos
conciertos del Arenal corrió a cargo de La Pulquería una mezcla de ska
con melodías mariachis que dio más ganas que bailar que muchos de los deejays
del festival. Un fallo: quizás demasiadas palabras y comentarios
reivindicativos, en ocasiones parecía más una plaza del 15M que un
concierto.
En cuanto a los deejays me veo obligada a destacar a Lurbe
und Hosen de Kostrok, los valencianos residentes todos los jueves en
Miniclub fueron de los más elogiados del festival, tanto por sus
habituales seguidores como por los que los desconocían. Saben mover al
público y pinchar los temas perfectos que hacen enloquecer a cualquiera.
Las que nos decepcionaron
Love of Lesbian no fue una gran decepción,
pero no fueron lo grandes que todos esperábamos. No hubo ni
coreografías, ni disfraces, ni desnudos, no dieron todo lo que tenían
que dar, daba la impresión de que, como muchos, se tomaban el evento un poco a
risa.
Calvin Harris por su parte fue cuanto menos motivador, el
cartel anunciaba a Calvin Harris como cantante, pero para sorpresa de
todos apareció como dj sin abrir la boca ni para saludar ni para
despedirse.
Polok fue igual que siempre, sin más y sin menos, sus
habituales temas de la misma forma que suelen ser tocados. Sí que hubo
una sorpresa, cuando desaparecieron después de sólo media hora de
concierto para no volver.
Paul Thomson (Fran Ferdinand dj Set) y Zombie Kids, encargados en cerrar el festival no aparecieron a su cita.
En
resumen el Arenal necesita una serie de mejoras importantes, al margen
de los desastres en la organización, deberían comenzar a plantearse si
merece la pena hacer un festival de cuatro días siendo aun tan
inexpertos, en su lugar yo sugeriría uno de dos días en los que
concentren mas a los grupos buenos y quiten los de relleno.
Ms C
Un 10, sobretodo por lo de las duchas, los baños y Lurbe und Hosen de Kostrok. Para mi gusto te dejas La Pegatina. Increíble ese concierto.
ResponderEliminar