10 Milles Per Veure Una Bona Armadura / MANEL

LOS DISCOS DEL AÑO

Mogwai y su post-rock instrumental fueron los primeros elegidos para nuestra selección de los mejores discos de 2011, y ahora, sin miedo, nos vamos al otro extremo. De temas sin letra, donde la historia la crea la imaginación de cada uno, pasamos a un álbum donde las canciones son cuentos cantados, fábulas fantásticas en las que los chicos de Manel, a costa de comerse los estribillos, no dejan ni un solo detalle al azar. 

Escuchar una canción de Manel es como ir al cine. Conoces unos personajes, una historia, te dejas envolver por ese pequeño universo ficticio y al acabar te quedas rumiando una nueva realidad, que añades a esa vastísima colección que cada uno guardamos en la cabeza. Y, si te ha gustado, luego recuerdas trocitos, pensamientos, escenas. 

Eso es lo que consiguen las letras de 10 Milles Per Veure Una Bona Armadura. Descriptivas hasta el límite, sin dejarse ni un detalle, lo que obliga a escucharlas varias veces para no perderse nada (y más todavía cuando el catalán no es tu lengua materna). Te dan ganas de decir "¿Te acuerdas de cuándo el soldadito tiene miedo de que se lo coman los peces de colores?", "¿Y cuándo ella pide un deseo y él se cuela por su lagrimal para encontrarlo?”. Y lo recuerdas en imágenes, cómo si realmente lo hubieras visto y no fuera la letra de una canción. 

Si tuviera que seleccionar mis temas preferidos del álbum, diría Benvolgut, Boomerang, Aniversari y La Cançó del Soldadet. Vale, no es mojarse mucho escoger 4 de 10, pero es que no está nada fácil. Y si me pongo, diría más aún. Es difícil dejar fuera canciones como Flor Groga, con frases como "Si me despertara y fuera Rey, reuniría las Cortes para incluir en el Código Penal que se prohibiera a la gente ir por el mundo buscando algo que no pueda nombrar".
En conclusión, un álbum completo que ha conseguido superar la barrera del idioma para llegar a mucha más gente de la que parecía posible. Imposible no incluirlo entre los mejores de 2011.

Ms A