viernes, 6 de julio de 2012

HOLA A TODO EL MUNDO: "No puedes ir a tocar como quien se levanta para ir a la oficina"


El sábado pasado acababa en Valencia la iniciativa Budweiser Live Circuit, que ha llevado a los madrileños Hola a Todo el Mundo por ocho ciudades del país (y de manera gratuita, por si fuera poco). Ari y Álvaro nos contaron alguna que otra cosa sobre su nuevo disco, que nos depara más de una sorpresa. Una pista: ya nadie dirá que suenan a Fleet Foxes.


Este otoño sacáis nuevo disco. ¿Qué sonido vamos a escuchar?
Ari: Pues… hemos cambiado un poco. El sonido  es menos orgánico… No tiene violín, tiene menos banjo, menos acordeón, estos instrumentos que hemos ido utilizando hasta ahora. Hay más presencia de sintetizadores, de la guitarra eléctrica, hay programaciones, baterías un poco ochenteras.

¿Entonces nos esperan sorpresas?
Ari: Sí, yo creo que sí… Porque si a nosotros nos parece cambio y lo hemos vivido día a día... A la gente todavía más. La poca gente que ha escuchado el disco sí que dice que hemos cambiado bastante.

¿Y hay tensión de ver cómo acoge la gente ese cambio?
Ari: Más que tensión interés, porque estamos haciendo lo que nos apetece. Lo único que podemos esperar es que les guste. Habrá quién le deje de gustar, que se quede por el camino, y supongo que ganaremos gente que lo de antes no lo escuchaba y esto sí… 

¿Habéis encontrado alguna nueva influencia?
Ari: Nosotros escuchamos música como cualquiera. Escuchamos mucho y muy diferente, a la hora de componer no tenemos nada en mente, no intentamos seguir la estela de nadie, pero las influencias aparecen luego. Tenemos muchas, pero conscientes no demasiadas. Aún así, las referencias serán diferentes a las de lo que hicimos anteriormente.

Álvaro: Lo mejor de eso es que luego tienes el feedback que te dicen… «Ah, pues suena a no sé qué…!»

Ari: En el primer disco nos decían que sonaban un poco algunas canciones a Fleet Foxes, este segundo no creo que haya nadie que piense eso (risas)

¿Qué os influencia, más allá de la música?
Ari: Entra todo un poco en lo de antes. Lo de las influencias es un poco misterioso. Cuando compones tampoco tienes en mente nada en concreto, porque si no realmente no podrías componer. Creo que estamos abiertos a muchas cosas visuales, estéticas, de música o de lo que sea. Y luego cuando eso lo llevas a la práctica, a la hora de hacer un vídeo, de escribir las letras o cualquier otra cosa, pues aparecen ahí las influencias de manera natural.

Hablando de estética, ¿hasta qué punto esta influye en la música, la música en la estética? ¿Cómo conviven estética y contenido?
Ari: Pues yo creo que esto es parte un poco de la vida misma. Vosotras mismas por escuchar un tipo de música vestís de una manera determinada. Al fin y al cabo es una cosa que te sale de manera natural.
Tenemos en común una insistencia en lo estético, no nos da igual que por ejemplo el vídeo sea de una manera o de otra, el diseño del LP… Tenemos unos gustos y con eso sí que somos un poco talibanes de llevarlos a rajatabla y defenderlos. Pero vamos, yo creo que eso es un poco como cualquiera…

Álvaro: Sí, como cualquiera… Hay épocas que hemos cuidado más el escenario, ahora es más sobrio. Ahora estamos más centrados en lo que suena. Lo mismo luego nos da por volver a decorarlo otra vez… Son rachas.

¿Estáis tocando ya material nuevo?
Álvaro: Sí, vamos a tocar 5 canciones esta noche.

Ari: Sí, lo que vamos a tocar hoy es un poco más guitarrero, por llamarlo de alguna manera. Lo otro tiene más presencia de sintetizadores. Tocar esas canciones también nos resulta más fácil y es más compatible con lo que tenemos de antes. No son las más representativas, pero sí una muestra del disco.

¿Volvéis a cantar en inglés o seguís con el español?
Ari: Volvemos al inglés.

¿Algún motivo?
Ari: Pues yo creo que ha sido por comodidad, aunque suene extraño. Al final nos sentimos más cómodos en inglés que en español. Lo del español lo hicimos un poco porque siendo españoles  y siendo nuestra lengua, siempre te queda un poco la duda de si en español te vas a desenvolver mejor, pero después de hacerlo la verdad es que hemos preferido volver al inglés. Estábamos más a gusto, nos sale la música mejor, suena mejor... Yo creo que sobre todo por tener influencias anglosajonas.

En el escenario tenéis muy buen rollo. ¿Cómo es vuestra relación más allá del grupo?
Ari: Nos llevamos fatal (risas).

Álvaro: Es mejor que en el escenario. Yo creo que en el escenario estamos bastante serios.

Ari: Nos conocemos desde hace muchos años. Yo a él lo conozco desde que teníamos quince o dieciséis años. Si no te llevas bien con la gente con la que tocas se te tiene que hacer muy duro. Vamos, lo de Gran Hermano tiene que ser…

Álvaro: Nos llevamos muy bien desde siempre, lo que es un plus cojonudo. Porque sales a viajar o lo que sea y sabes que te lo vas a pasar muy bien. Está guay. Y yo creo que mucho más que eso es durante los conciertos.

¿Impone el escenario?
Álvaro: Sí

Ari: Sí. Siempre te pones nervioso. No importa mucho si hay mucha gente, poca, siempre te pones nervioso

Álvaro: Sí, está el componente de la gente y también está cómo te encuentres tú. Si te sientes inseguro, si crees que te vas a equivocar… Todo eso va haciendo bola, y hay días que la bola es más gorda y otros que es más pequeña, pero bola siempre hay. Y el miedo no se pierde nunca. Porque no puedes ir a tocar como quien se levanta para ir a la oficina.

¿Qué papel tiene lo lúdico a la hora de tocar o componer?
Ari: Pues en el momento de componer a lo mejor no piensas demasiado en pasártelo bien, sino que es más una cuestión de encontrar un poco un equilibro entre lo que quieres hacer y lo que haces, que compongas una cosa con la que luego te identifiques y digas "He hecho lo que quería hacer”. 
Y una vez que consigues eso, sin querer aparece ya lo lúdico. En el momento en el que no te identificas mucho con lo que haces empiezas a no disfrutar, a estar un poco frustrado. Porque no es exactamente lo que quieres hacer, no encuentras la manera de hacer lo que tienes en la cabeza.

Y ya una última pregunta: El nuevo disco se llamará Ultraviolet Catastrophe. ¿Es algún tipo de referencia a una mala experiencia con el bronceado?
Álvaro: (risas) ¡No, pero podría serlo!

Ari: Es el título de un poema de Roy Tiger Milton. Lo de Ultraviolet Catastrophe es el nombre de un fallo de la física, que en teoría funcionaba pero al ponerlo en la práctica no. Y entonces le pusieron ese nombre, “la catástrofe ultravioleta”.


Ms A + Ms P

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